miércoles, 25 de febrero de 2009

Cuento 1: Testimonio de un Caracol

“Testimonio de un caracol"Me encuentro en un momento incierto y sin saber nada del mañana, me veo obligado a dar testimonio de algunos hechos acontecidos en mi lenta y arrastrada vida.Eclosioné de manera fortuita sobre un cardo borriquero en una fría mañana, mi vida ha sido una espiral continua. Desde pequeño sufrí debido a la ambigüedad de mi entorno familiar, pues no sabía si tenía padre o madre, ello me provoca una crisis de ansiedad tras la cual decido llamarlo/a un día mapá y otro pamá.En mi juventud curso estudios universitarios, pero mi tardanza en llegar a las aulas me convierte en estudiante perenne, así que me apunto a la tuna donde babeo la pandereta y además de ser caracol, evidentemente soy un plasta. Cuando me emancipo del cardo donde habito, mi arrastrada vida me conduce por muy variados lugares, no será para mí la velocidad un impedimento pues me endoso en el momento oportuno y en el lugar indicado, esto ocurre al adherirme al cepillo de un calvo que es viajante y comercial de palillos mondadientes...Encontré el amor y me caso con una caracola muy dulce, y gracias a dios nos ahorramos los gastos de la hipoteca pues llevamos la casa a cuestas. Consigo un trabajo muy motivador ( operario en la creación de fijador para el cabello) pero mi supervisor me hace moving constante llamándome baboso, mi señora me dice que no me enfade susurrándome al oído " eres mi hilillo de plata"...En la actualidad estoy en presidio junto a otros compañeros dentro de una redecilla, mañana según ha comentado un amigo de la trena nos van a ofrecer un baño al vapor( para que después digan de los presidios), a pesar de todo no sé como me sentará, mañana os escribiré otra misiva después del baño, ya se sabe, mi vida es una espiral.

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